miércoles, 3 de enero de 2018

¿Varices en las piernas?


Hay distintos tipos de varices, pero realmente los más comúnes son las pequeñas varículas en la superficie de la piel.
Son vasos que se han dilatado y eso causa un flujo muy lento de la circulación sanguínea y una acumulación de sangre, pudiendo llegar a causar edemas e hinchazón que percibimos como varices. Generalmente no causan problemas para la mayoría de la gente. Sin embargo, si el flujo de sangre a través de las venas empeora, pueden presentarse problemas como hinchazón y dolor en la pierna, coágulos sanguíneos y cambios en la piel.

¿Nuestro consejo para eliminar dichas varices? Esclerosis.




La esclerosis (también conocida como escleroterapia) de las várices es unos de los tratamientos más comúnmente utilizados en el caso de pequeñas arañas vasculares mínimamente invasivo. No importa donde estén localizadas las varices, este tratamiento es efectivo siempre y cuando el tamaño de las mismas sea pequeño.
Este tratamiento consiste en inyectar una sustancia llamada líquido esclerosante, que en un primer momento produce una pequeña inflamación, dilata e irrita las paredes interiores de los vasos, tras unos minutos se contraen y eventualmente se atrofian y mueren. Posteriormente son absorbidas por el cuerpo. Los medicamentos más frecuentes para esclerosar várices son el Polidocanol y el Scleremo, usados para las venas varicosas más pequeñas.
Los inconvenientes de la esclerosis vascular son mínimos. Las molestias suelen ser escasas ya que las agujas utilizadas son muy pequeñas. Es muy probable sentir algo de escozor cuando se inyecta el líquido esclerosante.
Se debe evitar siempre la exposición al sol en las zonas que se han tratado por lo que el invierno es una de las mejores épocas para la realización de este tratamiento. Si no se sigue este consejo el paciente se expone a que aparezcan manchas en la piel debido a los esclerosantes.

Consejos para evitar la aparición de varices y mejorar la circulación:

  • Evitar sedentarismo, caminar y no estar ni mucho tiempo sentado ni de pie.
  • Realizar baños o duchas de agua fría.
  • No exponernos a las zonas de calor.
  • Utilizar medias de compresión.

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