Las várices y/o varículas son dilataciones permanentes de las venas de
los miembros inferiores, apareciendo como cordones rojizos azulados de
distintos diámetro de aspecto poco estético.
Aparecen como consecuencia de la debilidad
de la pared vascular, así como por un
defecto en las válvulas de los vasos sanguíneos. Su origen puede ser la
herencia, las hormonas, la posición prolongada de pie etc.
Existen distintos tratamientos en función
de las características y del calibre de la variz, pero en el caso de las
pequeñas varices estéticas, el tratamiento más utilizado y de elección es la esclerosis vascular.
Consiste en la inflamación controlada de la pared del vaso, que provoca fibrosis
y reabsorción del mismo.
La esclerosis puede ser química
(infiltrando un fármaco), con frio (crioesclerosis), con espuma, fotoesclerosis
(con láser o IPL) o electroesclerosis (corrientes de baja intensidad), y será
el especialista quien elegirá una u otra técnica para tratar el problema
concreto.
Normalmente se requieren varias sesiones,
entre 2-6 en función de la severidad, que deben espaciarse entre 2-4 semanas.
En este periodo es recomendable usar medias de compresión y evitar el sol, por
lo que esta época del año es propicia para realizar estos tratamientos y poder
lucir las piernas libres de varices el próximo verano.
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